jueves, 23 de abril de 2009

Caladas de humo.

Entre los ríos incesantes de piedras alucinógenas cuales rocas caídas chocan el pedestal del monumento que dice estar caído en el suelo absorbido entre las llamas del olvido derritiéndose así como hielo en el mar. Mar donde emerge la bestia errónea de color gris y alma desgarrada poco cuidada mas bien espectral, renegando de su mismo ser por preguntas sin respuestas que nadie puede explicar perdiendo así la cordura que no le dejan caminar. Animal sin hogar de invernación inacabada y cada vez mas cansada del andar donde el breve descanso retozan de anhelos convertidos en un aire de hielo, de 3º bajo cero culpando así al mismísimo eros de su desaparecido estadio edénico y su soledad.Cuya envuelta en el frio, tensa y espesa niebla de indiferencia e irritabilidad que hacen huir a las mismas sombras de arboles que están para dar cobijo a los que las quieren o les da por encontrar.


pero es que cuando rie luego le da por penar...

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