domingo, 5 de abril de 2009

Pensamientos surcados

Desde mi mundo, irremediablemente inverosímil por momentos. Miro, y no observo, las señales del camino, los tropiezos en el laberinto. Sin todavía aprender a olvidar escucho, sin oir, los llantos derramados, hoy susurro imperceptible en el péndulo de un reloj que siento que cada vez que avanza mas para delante conlleva a dos mas para atrás. Donde el refugio de la carne toca fondo en un pozo sin fondo buscando un breve momento, tan solo momentos de estimación inexistente y placer insuficientes,que su salida se torna en un espiral de vuelta al comienzo, deambulando sobre camadas de vicios vaciás y con una luz apagada y en la que tan un leve reflejo brinda el calor agradable y necesario donde su luz
le mantiene cierta seguridad que no les brinda la noche
esas noches hostiles que maltratan el sueño y el descanso
de esas tantas sonrisitas casi olvidadas regadas por todas partes.





Nota mental*: Dejare de autosobredosificarme en una mezcla de absenta y chocolat acompañado de falsas recreaciones de ambientes por cancioncitas sugerentes

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