miércoles, 8 de septiembre de 2010

Aquel tango mio


Me agarro de ramas y arbustos secos que se rompen con facilidad
Llego tarde a buscar el calor del sol intenso por que este al verme se va escondiendo
Y me quedo siempre aquí! con un mate lleno de infelices ilusiones
donde triunfan y claudican esperanzas/decepciones.

Me siento y hablo con la Soledad
me dice: - hola! que tal!, yo no me he ido..  

Llega la noche y me pierdo entre el vacío de cada copa o botella
acabando en camas ajenas de amantes extraños desconocidos
en busca de algún afecto momentáneo entre el sexo, alcohol o drogas y besos perdidos.
Pero las noches son cortas, y mis resacas siempre saben al mismo olvido

Me siento y hablo con la Soledad
me dice: - hola! que tal! no te preocupes, yo te sigo.


Tan fuerte y tan débil a la vez
nada queda ya.. de lo que he sido
se diluye poco a poco, como un vaso vacío.
Por el fuego en el cuerpo que se apaga,
cenizas ajenas que vuelan y se acaban
de entusiasmos pobres y condenas
en que me he convertido?
nada queda ya, del niño que he sido.
Ahora vuelvo a ir otra vez borracho, escuchando "este tango mío"
y a mi cabeza viene una cosa:

que he bebido más de lo que he vivido..


Me siento y hablo con la Soledad
y me dice: - Pero pase lo que pase, yo siempre estaré contigo.

2 comentarios:

  1. Por fin encuentro este poema, me recuerda un poco o creo que se complementa con uno que yo leí la otra vez, lo que pasa que ahora no lo encuentro en mi blog. Ya te lo enseñaré :)
    Creo que sería bonito (hasta raro) hacer como un cánon.

    ResponderEliminar
  2. jajaj lo has encontrado!! felicidades ^^
    ah si! me daria curiosidad leerlo.

    Se lo estaba enviando a una amiga y te he leido de casualidad xD

    ResponderEliminar